# No encuentro forma de hacerlo, por más que lo deseo, algo me engancha a ti, quiero escapar, dejar de ser esclavo de tus deseos, pero cuando todo parece que va a romperse, se integra de nuevo.
Los recovecos no son lo suficientemente pequeños, para que no me encuentres y me extraigas de nuevo, me dices amo y señor, y te dices esclava de mis deseos, pero realmente soy yo quien obro como títere de tus momentos.
Te ruego, te pido, te grito y te insulto por que me dejes, pero nada hace que me dejes libre y solitaria de nuevo, ansío la libertad, ansío respirar aire fresco, ansío volar al cielo, y cuando parece que así lo hago, me vuelves a atrapar de nuevo.
Este juego tan horrible y espantoso, me persigue sin tregua alguna, ¿responsabilidad, deseo, autoflagelación? ¿qué me hace estar aquí?, ¿Seré una masoquista, que deseo ser maltratada un día un poco más?, ¿O estaré buscando que te perfecciones, aunque años deban pasar?
He pensado en muchas cosas, en el suicido, en volverme loca, en escapar de esta realidad, en todo mi mundo detonar, pero o soy cobarde o realmente no quiero perder mi honor o dignidad, aunque creo que ambas las he perdido mucho, mucho tiempo atrás.
Alguno que me salve, alguno que me ayude, que a el me haga olvidar, Que me tenga encerrada en su cueva, que no me deje respirar, Hasta que me pueda recuperar de esta extraña adicción cautiva, a la que ni a mi peor enemigo, lo juro, le podría desear ;